PSICOANÁLISIS
FERNANDO CALDERÓN; PINTOR QUE PROFETIZO PAPINI
Nombre de arte: Fernando Calderón. Nombre y apellidos: Fernando Calderón
López de Arróyabe. Lugar de nacimiento; Santander. Edad: Treinta y
cuatro años. Características físicas: Muy alto, muy delgado, palo negro y
ojos verdes con reminiscencias aztecas. Estado: Casado con Marly, una
bellísima señora brasileña que le ha dado, hasta el momento, dos hijas.
Pama: S i n recurrir a ninguna caja de truenos, la que ha conseguido con
sus lienzos y sus grandiosas pinturas murales en Italia, Francia,
Bélgica, Suiza, Inglaterra, Estados Unidos, Brasil, Méjico, Colombia,
Argentina y en nuestra España, donde hoy se puede ver la colosal
composición realizada en los tres altares da la iglesia de los duques de
Alba en Loeches, de los cuales sólo el mayor tiene cien metros
cuadrados, representando el triunfo de Santo Domingo de Guzimán iy de
la- Orden Dominicana, con cerca de ochenta figuras de tamaño superior a l
natural. E n la misma línea de grandes proporciones pintó en les
(Estados Unidos los cuatro Evangelistas de la iglesia de St. Andrew, en
Murray Hi- ll, míentras en Roma decoró con seis grandes murales la
residencia del rector del templo americano de St. JPaul s, y en el
Condado británico de Essex sus pinceles dejaron otro mural impresionante
en un salón de St. Oyyth s Priory, la bellísima abadía del siglo x n
famosa por sus leyendas de brujas, ciervos y pavos reales. A Fernando
Calderón le profetiza Giovanhi Papini un luminoso porvenir artístico y
le pide, cuando ya estaba el glorioso escritor florentino casi ciego,
que le envíe su autorretrato para
Por JULIÁN
CORTES- CAV ANILLAS
peder contemplarle antes de que se le acabara totalmente la luz de sus
pupilas. Hoy el vaticinio y los augurl del autor de la Vida de Cristo se
han cumplido en plenitud y su testimonio lo dará, en espléndido
muestrario, la estupenda Exposición a ipunto de abrirse de l a Sala de
San Jorge en Madrid, Con el pintor joven, inteligente y cultísimo, a
quien Ignacio Zuloaga calificó en 1942 de muchacho extraordinario no ha
habido pausas en el fluido dialogar del psicoanálisis. P. -Desde tu
punto de vista artístico, ¿qué piensas del horóscopo que impresiona a
tantas rentes? R. -El horóscopo es un medio entre poético y divertido
que se ha inventado el hombre para Justificar sus propias veleidades y
debilidades, sus suertes y sus desgracias, a costa de unos signos que
arrancan del ilusorio granero de cambiantes estrellas del año. El mío,
que es Capricornio, por haber nacido en diciembre, me molesta porgue se
presta al chiste. F. ¿Cuál es el primer recuerdo de tu vida? R. -Desde
muy pequeño la fascinación de cada cosa bslla, con un cierto instinto de
premonición que me ofrecía la sensación de conocer de antemano el cómo,
el cuándo y el porqué de lo que iba viendo. Cuando tuve diez años
aquellas ideas confusas se tradujeron en una frase muy solemne que
escribí en las tapias del jardín de mi casa: El tiempo no existe. Sólo
existe la sensación. V. ¿Qué piensas de tt mismo? R. Según las dosis de
mis ingredien-
tes personales con que cargo cada día la coctelera de mi vida, unas
veces me juzgo mal y otras bien. Estoy orgulloso de una materia prima
excelente, por heredada, pero descontento de que mi vida se desarrolle
por debajo de lo que mi naturaleza puede y quiere. P. ¿En ué consiste
para tí el éxito de un hombre? R. -En la intima saturación de uno mismo
en cuanto la creación o la búsqueda de algo, al margen del anonimato o
del rastre luminosa que se pueda dejar. P. ¿Y el éxito de una mujer? R
-E n encerrar y conservar en su yo todo lo que la rodea: el Hombre, la
Vida, el Amor, el Tiempb y tantos otros maravillosos espejismos. P.
¿Eres supersticioso? R. -En absoluto. Pero si se llamara superstición a
las fuerzas desconocidas que pueden revelársenos en esta era asombrosa,
entonces soy profundamente supersticioso. P. ¿Qué piensas de la moda? R
-L a moda es un disco rayado con pretcnsiones de nuevo, pero que siempre
resume variaciones sobre el mismo tema. Una especie de Bolero de Ravel,
sin crescendo P. -Cuál es para tí el colmo de la felicidad? B. -Llegar
al final de la vida sin haber agotado todos los deseos e ilusiones ds
que somos capaces. P. ¿Y el de la infelicidad? R. -Nuestra absoluta
carencia de inmortalidad en la tierra.